Cuba futura, reseña de “Malditos bastardos” en Diarioabierto

portada MB

Y la nave va. Malditos bastardos es la Cuba futura y estos escritores nacidos entre los años 70 y 80 demuestran la potencia literaria de una isla irreductible en muchos sentidos

Efectivamente ninguno de estos nuevos narradores tiene demasiado que ver con Leonardo Padura, Zoe Valdés o Pedro Juán Gutiérrez.

Casi todos los aquí seleccionados poseen una fascinante mirada onírica y arriesgan en fantasías al borde de lo críptico pero tan perturbadoras como para que merezca la pena el esfuerzo.

Abundan las ficciones de tono apocalíptico, las referencias a la cultura pop estadounidense y una poesía de la desolación típicamente cubana.

Porque hay una especie de saudade isleña que empapa la mayor parte de los discursos que se contienen en este volumen.

¿De qué hablan estos cuentos? De fantasmas a la deriva y de un Cuba convertida en campo de batalla al modo de un videojuego o de Mad Max y de sueños muy cercanos a la pesadilla y de un anciano en chándal que bien pudiera ser Fidel Castro.

El viejo en chándal es el protagonista espectral del relato que abre el libro: Isla de Ahmel Echevarría Peré. Cierra la compilación un furioso juego literario repleto de trampantojos titulado Cuban American Beauty en el que leemos: “Sweet Home Alahabana: madrecita del alma podrida, en el pecho yo llevo el horror. ¿No es un fastidio no poder olvidarlo todo de un tirón? Borrón y cuento nuevo. En fin”.

Pretende este volumen ser el inicio de una serie de libros donde seguir descubriendo la Cuba futura que dibujan nuevos narradores prestos siempre a epatar .

Merecería Malditos bastardos la atención de los lectores verdaderamente activos que no se arredran ante las apuestas de riesgo.

Resulta emocionante contemplar cómo desde una isla asediada numerosísimos creadores desafían las circunstancias adversas. Y hay que aplaudir (por supuesto) que una editorial se lance a publicar antologías como esta.

Leonardo Padura y Pedro Juan Gutiérrez fueron nueva literatura cubana y ahora viene la novísima literatura cubana exhibiendo músculo.

Jim Jarmusch, Quentin Tarantino y otros francotiradores del cine estadounidense son citados en Malditos bastardos. Mientras en otros lugares del mundo se fabrican best-sellers inanes, en Cuba (visto lo visto) se sigue apostando por la narrativa de alto voltaje.

Conocí una chica que sólo hablaba de cine es la primera frase del cuento Extras. Raúl Flores Iriarte ejecuta una especie de delirio a lo David Lynch con trazos de pesadilla.

Una primera frase de tal calibre ha de recibir el beneplácito de cualquier lector con ganas de serlo verdaderamente.

Sí, puede que algunos de estos cuentos resulten difíciles. Pero para las facilidades ya tienen ustedes todas esas novedades que reposan en los estantes de los grandes almacenes.

Ahora sólo queda que acudan a su librería de guardia y exijan Malditos bastardos. Si no, pueden solicitarlo en www.edicioneslapalma.com. De nada.

Malditos bastardos. Varios autores. Ediciones La Palma. 183 páginas.

DANIEL SERRANO

diarioabierto.es

Cuba futura

Banner (con logo de Colección G.)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »