Por James Campbell Jerez
Hurón Azul, Managua, 20 de diciembre de 2020
En el programa de Radio Televisión Martí “Entre nosotros” (16 de noviembre de 2020) el poeta Orlando González Esteva entrevista a Teresa María Rojas (poeta, actriz y profesora de teatro), cubana como él y, también como él, exiliada. El poeta González Esteva, es amigo personal y de la poeta Rojas y como tal la ayuda en la caza permanente de la palabra precisa que esta autora utiliza para titular sus poemas y/o poemarios. Pero no es un proceso sencillo, confiesa Rojas, pues la palabra precisa, tanto para titular un poema o un poemario la busca, mientras esta la acecha, la acosa; me dice “búscame, búscame o no te dejo respirar”.
Mientras tanto, Rojas se debate entre dos pasiones: el teatro y la poesía. Y en esta dualidad se entrecruzan los acosos inspiradores e iluminantes. Al primero lo define como un amante exigente y cruel que mientras está con él, le brinda la posibilidad de la inspiración poética, misma que se le presenta como el beso del amante efímero, por lo egoísta y acaparador que es el amante del arte escénico.
Teresa María Rojas es la autora del reciente poemario “Ecos de la brevedad”, 70 poemas, la mayoría de ellos inspirados en su hija fallecida, afirmó la autora. Un libro de versos esenciales, habitados por la música y el ritmo propio de todo lo existente, como lo describe la Editorial Hurón Azul, bajo cuyo sello fue publicado.
Para la poeta, actriz y directora teatral cubana, la portada de “Ecos de la brevedad” es la pintura del artista cubano César Santos que Teresa describe como las ondas que deja una piedra cuando se lanza al agua y encima un caracol que mueve el eco y se posa una abeja tratando de entrar por el hueco del caracol. Y es como si ahí viviera la abeja. El autor de la obra pictórica ve a Teresa como una abeja, agregó la poeta.
Para esta amante de la poesía y el teatro, la primera es necesaria en estos tiempos tan turbulentos porque han significado “el gran bastón en mi vida que me ayuda a imaginarme y vivir una vida mejor”. Sin embargo, lo acaparador y desgastante del amante Teatro, le ha alejado de su otro amante, pero que contradictoriamente le sirve de inspiración para su obra poética. Sin embargo, el ser actriz le resulta terapéutico porque interpretar personas es una manera de descansar de una misma.