CUADERNOS CARCELARIOS. SELECCIÓN DE RELATOS CUBANOS

La Colección Arte Impossible inaugura su andadura con un libro escrito por creadores privados de libertad en las cárceles cubanas. La obra, ilustrado por Luis Trápaga, sitúa el relato de temática carcelaria a partir del prólogo Literatura y prisión: a propósito de una isla, así como incluye un decálogo ilustrado y dos relatos de autores consagrados que escribieron sobre la prisión.

Cuadernos carcelarios selecciona trece relatos, once de ellos escritos por reclusos cubanos miembros de un taller literario de un municipio habanero, y los dos restantes de la autoría de Carlos Montenegro, pionero de este género en Cuba, y Ángel Santiesteban, escritor contemporáneo que ha sufrido prisión y publicado libros al respecto.

El sexo, la violencia aparejada al entorno carcelario, la fuga del reclusorio y del país, son algunas de las temáticas que abordan estos autores, casi siempre basadas en experiencias personales. Los textos de Cuadernos carcelarios muestran un lenguaje directo, y siempre descarnado, sobre una realidad que se torna insoportable, aunque en algunos casos destellan chispas de humor como válvula de escape, ante una situación límite.

Los relatos de la presente antología han sido ilustrados por el artista de la plástica cubana Luis Trápaga, cuyos dibujos no solo abordan el encierro en la cárcel, sino que también hacen referencia al individuo en su máxima expresión. Además, en ocasiones, el artista muestra al sujeto capturado por la maquinaria carcelaria, en la realidad cubana. Es, en definitiva, el individuo enrejado, como componente fundamental de la “isla-prisión”.

Los autores

Daviel Prieto Olay (Pinar del Rio, 1985); Raúl Pedro García Rouco (La Habana, 1977); Madalina D. Cobián González (La Habana, 1970); Jesús Lacier Ortiz Hechavarría (La Habana, 1992); Daniel Fuentes Ferrer (La Habana, 1995); Carlos Montenegro (La Coruña, 1900); Ángel Santiesteban (La Habana, 1966); Ernesto Arcía Fuentes Noel (Guantánamo, 1966).

Ilustrador: Luis Trápaga

Selección y edición: Jorge Carpio

Obra de cubierta: Ángel Hernández

ISBN: 978-84- 123798-0-8

PVP: 16 euros

Miguel Coyula: una inspección de herejías

RIALTA (https://rialta.org/miguel-coyula-una-inspeccion-de-herejias/)

[Replicamos el artículo aquí para que pueda leerse en Cuba]

Con ‘Mar rojo, mal azul’, la extraña originalidad de Miguel Coyula ha alcanzado la dimensión de literatura.

Miguel Coyula no es un director que escribe sino un cineasta que además es escritor. Antes incluso. Y no porque la fecha de terminación de la novela Mar rojo, mal azul y de un grupo de cuentos en su mayoría inéditos haya antecedido a sus largometrajes, sino porque asume la realización de sus películas como un autor su literatura. En solitario: guion, fotografía, edición, música y sonido también a su cuenta.

Hasta piensa literariamente su cine, como confesaba en una entrevista de 2010 a partir de sus teorías del montaje: “Cada vez que hago un encuadre, y corto, el siguiente tiene que ser un plano diferente. Porque creo que es igual en el lenguaje cinematográfico que en la literatura. Después de un punto, escribes una oración distinta de la anterior con otro significado”. Quizás por ello ha utilizado de forma inconsciente el término “distracción” para referirse a los años en que se mantuvo filmando tras terminar en 1999 este libro.

No obstante escritor, volvamos a que Coyula es cineasta. En Mar rojo, mal azul “leemos” la propuesta estética de su cine. Dosificada primero: se pulsa play y se narran hechos y diálogos en montajes paralelos, se describen secuencias, miradas que enfocan y desenfocan el primer plano y el fondo que observan; mas en las páginas siguientes se enuncia por el personaje de Miguel una aspiración: hacer una película por la que moriría. Me refiero asimismo a ese guion que más bien es un diario y termina siendo un testamento y, en especial, a la frase: “Necesito el estado natural de la percepción, sin extensiones intelectuales, o códigos simbólicos universales”.

Porque el Miguel de la novela, semejante al Coyula de Cuba –un país, otra ficción– rechaza las invitaciones a trabajar en industrias e instituciones, con los reglamentos de pertenencia que estas imponen; declina la colaboración en equipo en la búsqueda de una libertad que le compartirá al espectador una vez que logre materializar esa planeada narración interactiva que se reconfigure a partir de la ordenación aleatoria de sus distintos segmentos. Una libertad, sí, totalitaria, pero inofensiva, puesto que Coyula no encarna a un político. Se trata del único totalitarismo benévolo: el del creador sobre su obra.

Más de cinco años empleó –no demoró– Coyula en completar su segundo largometraje, Memorias del desarrollo (2010). Cinco años durante los cuales la idea de una versión condensada de la trama de Edmundo Desnoes –ambientada mayormente en el entorno rural adyacente a las montañas Catskill– se redujo a uno de los tantos episodios y varió a un desierto, en tanto se adicionaron escenas y elementos surgidos en medio de filmaciones en diversas ciudades y se acentuó una mirada desenfadada, irreverente, de la Historia y los grandes relatos.

Más de una década tardó –sí– Coyula en publicar Mar rojo, mal azul, enmarcada en el terreno que ha reconocido es el que más le atrae: la ciencia ficción, en su afán por desligarse de contextos y geografías específicas. En su lectura, caminamos por una ciudad con Malecón, con un túnel que atraviesa un río, pero cuyos rasgos habaneros se desdibujan en ese futuro impreciso del siglo XXI de lluvias ácidas que despedazan a los seres humanos, plantas de energía alternativa situadas en los polos y gases reparadores de la capa de ozono, en el que confirmamos el germen de su primera cinta, Red Cockroaches, y de su posterior producción Corazón azul.

Se rastrean en Mar rojo, mal azul obsesiones latentes en la cinematografía del autor. Una vieja cámara analógica llega a manos de Iván, y pasa de este a Miguel, similar a aquella de VHS con la que Coyula adolescente grabó imágenes que luego reciclaría en uno de sus trabajos iniciales: el corto Clase Z Tropical. Entre esas obsesiones, se encuentra la de diseccionar al individuo exponiendo los componentes que suelen asociarse a lo promiscuo y la oscuridad, asumiendo la tramposa inocencia característica de la infancia, que es la manera más descarnada y agresiva de cuestionar.

Una obra que surge de la imaginación no debe obedecer a la “lógica” de realismo alguno. De ahí la densidad habitual en Coyula: fragmentación de la narración, yuxtaposición de asociaciones, donde es tan importante lo que se revela como la elipsis; partes que el espectador –en este caso, el lector– precisa rearmar para hallar su “todo”.

1994, 1995, 1996 son las fechas de las que datan muchos de los cuentos de Coyula –hubo tres que aparecieron en una revista de 2013–. Las más de las veces, se percibe en ellos el reflejo de ambientes y personas que pudieron rodearlo en su adolescencia y temprana juventud. Pero en cada caso encontramos el rechazo a cualquier reproducción realista y el origen de ese lenguaje distinto de su cine. Quizás “lenguaje” no sería el término apropiado, porque más que a una estética particular de composición de planos, consecutividad en el montaje o ritmo, me refiero a la lógica inusual de esos universos que nos presenta. Desde sus tempranos experimentos cinematográficos, ya Coyula empleaba los más disímiles métodos y herramientas para crear efectos con los que apoyar esa otra realidad que no apunta solo a situaciones fruto de la invención, sino a un mundo visualmente distinto que el director nos agencia observar con una intensidad que es imposible al ojo humano fuera de sus películas.

Si en cada uno de sus filmes Coyula interviene casi la totalidad de sus planos, con una intención plástica, en Mar rojo, mal azul no se ha privado de concatenar texto e ilustración –otro tipo de texto–, al entrelazar el negro de las letras impresas con el de las imágenes, como si el cineasta percibiera la necesidad de enfatizar determinados rasgos no solo con palabras. De este modo, el escritor nos sugiere la mirada, tal como lo haría cámara en mano.

En múltiples situaciones del libro debemos permanecer alertas, pues parten de una proyección subjetiva de personajes sumidos en una hiperrealidad confusa e inconexa –se sabe del despertar de clonados amnésicos– que dejan emerger el afán mayor de unos sobre otros: la posesión. ¿Cuánta relación no habrá entre que el niño Iván se lamentase de las olas que destruían los complicados castillos levantados en la arena, el test realizado a sus ocho años en el que la palabra “muerte” le sugería “mar”, y el hecho de que pida a Marina (véase el nombre) que deje ondear su cabello como el mar, donde la termina (o comienza) viendo muerta?

Sobrecoge el misterioso objeto rojo –especie de flauta–, y cucarachas, siempre las cucarachas, y siempre rojas. Destaquemos además la insatisfacción de Iván, Heber, Azucena, Remy, Fernando, Miguel, Marina; ese caos total con el que lidian puede corresponder al desmesurado desarrollo industrial que hace peligrar el planeta; o a las consecuencias inútiles de los inútiles proyectos por crear “hombres nuevos”, pero es también una circunstancia que nos acompaña siempre a los seres humanos. Porque en esa primera imagen de un cuerpo flotando, inerte, en el mar, identificamos la incógnita de una náufraga sumida en el sueño de otra vida lejos de la tierra firme que conoce. Con Mar rojo, mal azul, la extraña originalidad de Miguel Coyula ha alcanzado la dimensión de literatura.

Imagen de cubierta de 'Mar rojo, mar azul'
Imagen de cubierta de ‘Mar rojo, mar azul’

Posdata de 2014: Al repasar este prólogo a Mar rojo, mal azul, incluí algunas de las notas leídas en el lanzamiento de la novela, el sábado 19 de octubre de 2013, en The Place, de Miami. Llegando a esa línea final en que hablo de Coyula y su “extraña originalidad”, advierto que ya en la presentación a una entrevista publicada en Surco Sur, en 2011, lo había referido como un “director desconcertante”. Aquel mismo año, en una crítica titulada “Memorizar”, afirmé que él representaba en el cine cubano una “singularidad rayana en la anomalía”. Aunque creo haber sido claro en no aludir solo a cualidades de Coyula como su rebeldía e independencia, quizás dejé un tanto demasiado implícito el elogio a su inteligencia y talento. Sentado en el suelo de una abarrotada sala Mundo Nuevo, en la ciudad de Camagüey, en 2010, durante el estreno de Memorias del desarrollo —primera obra suya que veía–, me percaté de estar visionando una gran película; para más, hecha por un cubano; y, más aún, por alguien de mi generación.

CARTA ABIERTA DE LOLA CALVIÑO

El lunes 17 de julio Lola me hizo llegar este mensaje, escrito para dejar constancia de su posicionamiento en relación a los últimos acontecimientos ocurridos en el ICAIC y en la Escuela Internacional de Cine. Con el permiso de Lola, comparto este importante posicionamiento, esperando que contribuya a generar consensos en la sociedad cubana.

 

MI OPINIÓN
Intente quedarme callada pero realmente eso sería un acto más de aceptación con lo que no estamos de acuerdo.
Muchos conocen la historia y los detalles de los momentos que me han tocado vivir, a pesar de esto hemos seguido adelante por dos cosas fundamentales en nuestras vidas: la Patria y el Cine Cubano. Y hablo en plural porque desde luego Julio García Espinosa corre por mis venas y mi corazón.
No es posible en tiempos tan difíciles como los que vivimos se tome una decisión sin que todos, absolutamente todas y todos los trabajadores, técnicos, personal de oficina, de la administración y los servicios, todas las mujeres y los hombres, y nosotros los que por el momento no nos han considerado de la CREACIÓN, no tengamos la oportunidad de compartir y expresar nuestro criterio en decisiones tan importantes como es la salida del Presidente del ICAIC, Ramón Samada.
No quiero entrar en discusión sobre la censura, sobre el Fondo de Fomento, sobre la actual producción del cine cubano, todo esto y más es un camino que debemos seguir trabajando y alcanzando decisiones nuevas, frescas para el desarrollo del cine y de la cultura nacional. Lo que pido ahora es que se escuche mi criterio, el de mis compañeros de la Cinemateca de Cuba, el del personal administrativo, el de los cines que nuevamente nos toca atender, en fin todos y todas las que cada día hacemos lo nuestro por mantener y sobre todo defender la institución cultural que Fidel fundará, a la vez que decretaba la ley de Reforma Agraria. Eso no fue un acto de amiguismo del Comandante en Jefe, con su luz eterna se dio cuenta de inmediato lo que significaba esa decisión.
Desde entonces y hasta hoy el ICAIC vive una permanentemente lucha de oleada de funcionarios ,
que quieren destruirlo, y que se asustan ante la posibilidad de que salten jóvenes y no tan jóvenes que tengan criterios, posiciones y combates por mantener el “Nuevo Cine Latinoamericano “ en este caso cubano, parafraseando a Fernando Birri.
No acepto y no aceptaremos la salida de un hombre, de un amigo, de un luchador como Ramón Samada. Este hombre llegó un día al ICAIC se descamisó y puso su noble pecho a ”aprender haciendo”.
Escuchó a todas y todos, tropezó y se levantó, dedico el día entero a trabajar por salir adelante en la producción, en las salas de cine, en el trabajo con las provincias, en todo y cada uno de los problemas que recibió apenas bajándose del elevador en el séptimo piso.
Pido que nos den la oportunidad de expresar y discutir nuestros criterios. Quizás Samada no comparta esta propuesta, pero nosotros queremos compartir, como siempre, la decisión final.
Dolores (LOLA) Calviño
Vicedirectora de la Cinemateca de Cuba y trabajadora del ICAIC desde 1974
La Habana, Domingo 16 de julio-2023.

HAY SOL BUENO…

HAY SOL BUENO…

Texto: Luis Trápaga

Diseño de ilustración: Ángel Hernández

En La Habana y Miami, enero de 2023

 

Hay sol bueno y mal de espuma y Pilar quiere absorber arena fina, la

niña ya no luce divina y nadie la besa, se llena sus pulmoncitos de

arena y declama frente al mar:  Martí se ha puesto clandestinamente

de moda y todos lo queremos mucho, lo amamos profundamente con

nuestro corazón ensangrentado.

Y Pilar quiere, antes de morir, con

Patria y con amo, llenar de versos mi palma.

Hoy, 28 de enero, al tragarse por accidente un sombrerito de plumas,

Pilar dio a luz un gallopinto ensangrentado. Había quedado embarazada

una noche después de una pesadilla en la que era violada por una

manada de aves de corral de sexo indefinido, logró salvar la vida

gracias a que intervinieron en su auxilio dos ciudadanos, transeúntes

ocasionales, quienes después fueron acusados por las autoridades de

haber violado a Pilar, las pruebas contra ellos consistían, aparte de

su sospechosa diferencia racial, en que al ser capturados en su huida

estaban empapados de la sangre menstrual de Pilar, y fueron salpicando

toda la ciudad con dicha sangre putrefacta causando el terror y la

posterior indignación de los vecinos ante un acto tan deleznable como

es la adicción a beber sangre menstrual de niñas con conflictos

psicológicos de identidad. Un bigote revuela orondo sobre la cabeza

de Pilar que viene y va, la niña lo confunde con una mariposa y lo

atrapa con su vestidito de flores, lo encierra en una pecera de

cristal y lo oculta en su habitación, pasa con él los mejores momentos

de su adolescencia solitaria, escribe un día en su diario contemplando

el bigote revoletear en su pecera: “yo soy un hombre sincero nadando en

arena fina, nado y nado durante años sin avanzar más que unos

centímetros, pero no cejo en mi empeño, he sentido la arena durante

años correr y correr por todo mi cuerpo, mis senos han crecido bañados

en arena, mi condición física y emocional no puede ser igual que la de

ninguna de mis condiscípulas, pero me cuido mucho que se haga notar

esa diferencia”.

Pilar entra en conflicto con sus pocos adeptos  luego

de ser objeto de un acto de repudio al declarar que el mensaje de su

obra, La mariposa marina, era una respuesta al recrudecimiento del

bloqueo espiritual del PCC hacia Cuba y que tenía una marcada

influencia del famoso poema épico judío “Das Kapital”. Su último

intento de lograr algún contacto social antes de la profunda depresión

que la llevó a su fin fue intentar crear una fundación contra el

hábito de fumar tabacos cosechados en suelo extranjero.

La maldita

circunstancia del café por todas partes nos obliga a estornudar

picadura continuamente, generando una alergia crónica en toda una

generación de nuestros niños que han sido contagiados por el hábito de

solo fumar tabaco cultivado en suelo patrio, declaro.

Una noche, meses

antes de su fallecimiento, Pilar se sintió poseída por una doncella

barbada de yeso, la doncella se presentó como su oráculo personal, y

Pilar le preguntó: Your majesty, when we will destroy this earth?  A lo que la

doncella respondió: Later, I´d like to use before my imagination.  Esa

frase provocó el último orgasmo que Pilar recuerda haber tenido en su

corta vida de doncella virgen.

Pilar muere otro día de enero  al ser

agredida por desertores de la secta clandestina oficial Los eunucos de

Rosa. Se desconoce la locación exacta de su sepulcro donde nunca ha

habido un ramo de flores y menos una bandera. Años después el

Vaticano y la OMS rechazaron la propuesta de que Pilar fuera

canonizada por su supuesto alumbramiento en virginidad, aludiendo

incesto inter especies además de no constar pruebas suficientes ni

teológicas ni científicas que pudieran sustentar dicha propuesta.

Mario Conde, el personaje emblemático de Leonardo Padura, aparece en un nuevo relato

Si eres de las personas que te gusta tener toda la información de un personaje de ficción, y en este caso eres admirador de Mario Conde, el ex policía sentimental y metido a librero de ocasión, tenemos una buena noticia para ti: la antología Regreso a la isla en negro. Nuevos relatos de crimen y enigma, se abre con un relato cuasi inédito (apareció en el diario español El Mundo en 2015) del mencionado personaje.

Siguiendo la estela de Conde, tenemos su nacimiento en la novela Pasado perfecto, 1991 (serie Mario Conde #1), seguida por Vientos de cuaresma, 1994 (serie Mario Conde #2), Máscaras, 1997 (serie Mario Conde #3), Paisaje de otoño, 1998 (Serie Mario Conde #4), Adiós Hemingway (serie Mario Conde #5), La neblina del ayer, 2005 (serie Mario Conde #6), La cola de la serpiente, 2011 (serie Mario Conde #7), Herejes, 2013 (serie Mario Conde #8; La transparencia del tiempo, 2018 (serie Mario Conde #9); y su última obra, actualmente presentada mundialmente, Personas decentes, 2022 (serie Mario Conde #10).

La buena noticia es que este mismo 2022, la antología Regreso a la isla en negro publicó el relato Cuestiones de familia, una breve aparición (o no tan breve, para ser un relato) de Conde en lo que parece ser un sencillo problema familiar.

Puedes encontrarlo, bajo pedido, en: https://huronazul.es/product/regreso-a-la-isla-en-negro-nuevas-historias-de-crimen-y-enigma/ y en tu librería favorita. Si lo quieres ver y tocar primero, las librerías Estudio en escarlata y Juan Rulfo FCE de Madrid lo tienen en sus estantes.

Cuba: la literatura de la desesperanza

Marcial Gala

Clarín.com Revista Ñ

22/04/2022

La literatura cubana contemporánea parece una fragata que flota en el mar de las imposibilidades, resiste o trata de resistir cuando tantas circunstancias, como olas que explotan contra el maderamen, obligan a sus creadores a preguntarse de continuo para qué. Y es que Cuba pocas veces ha atravesado una época tan desesperanzadora como ahora, pocas veces el proyecto nacional cubano fue tan mediocre, tan llamado al fracaso, nunca antes hemos estados tan desencontrados los cubanos. Un ejemplo son esos juicios que no tienen el mínimo amago de justicia y que hacen que el calificativo “kafkiano” haya quedado obsoleto. De cinco a veinte años de privación de libertad por salir con un cartel y gritar dos veces. “Si gritas tres veces te condenan a treinta”, piensa uno. Es vergonzoso ese estado de cosas y deja en el aire la pregunta ¿Cuál es el papel del escritor cubano luego de los sucesos del 11 de julio? Es una interrogante sin respuesta porque el papel del escritor es seguir creando como puede.

Justo ahora hay una pléyade de autores cubanos, tanto de dentro como de afuera del archipiélago, que intenta crear una literatura post castrismo, dejando atrás eso que quedó inconcluso, tambaleante y crujiente y que muchos llamaron la “literatura de la revolución”. Yo pienso que esa nueva literatura está marcada por dos fechas, una por la llegada del ultimo político que fue popular en Cuba, Barack Obama, que muchas veces pareció más presidente del país que los propios Raúl Castro y Díaz Canel, y otra por los sucesos del 11 de julio: la primera vez que el pueblo cubano vio en vivo y a todo color lo que les esperaba a aquellos que se atrevieran a darle la espalda al cacareado proyecto actual, cuyo principal lema es “somos continuidad”. “La orden de combate está dada”, había expresado con tono amenazador el presidente de Cuba y eso significó un estallido de violencia y de represión como nunca se había visto en la isla.

Después de ese 11 de julio algo cambió para la gente en Cuba, incluyendo a autores y artistas. Los juicios de condenas desproporcionadas, del todo ridículas por la falta de valor jurídico (condenas que recuerdan mucho incluso en la palabra empleada “sedición” al despotismo de la España colonial), vinieron a acentuar la sensación generalizada de desesperanza; por tanto, para mí la literatura que escriben ahora mismo los cubanos es una literatura de la desesperanza, del desencanto y la desilusión, y de intentar, aunque sea en la hoja en blanco, que Cuba deje de ser esa nación que cayó al otro lado del espejo con gobernantes que se portan como un engendro del sombrerero loco y la reina de naipes.

Mencionemos algunos nombres que me gustaría que asistieran a esta feria, hagamos una especie de equipos rojo y azul o sea de escritores de adentro y de afuera con la esperanza de que el lector argentino logre leerlos y con la aún más remota ilusión de que algunos de esos libros se encuentren en el, diezmado literariamente pero muy politizado, stand de Cuba y en el pequeño stand que un grupo de intelectuales cubanos residentes en Argentina abrirán durante la feria.

Empecemos por el equipo rojo, narradores , ensayistas y poetas de adentro, donde además de los insumergibles Leonardo Padura, Wendy Guerra y Pedro Juan Gutiérrez, debemos mencionar a la muy talentosa Ena Lucía Portela, Ángel Santisteban, Ahmed Echevarría, que pronto publicará una novela con la editorial Corregidor; Alberto Guerra, José Luis Serrano, Pedro de Jesús, Atilio Caballero, Elaine Vilar Madruga, Rafael Vílchez Proenza, Jámila Medina, Margarita Mateo Palmer, Carlos Esquivel y Alberto Garrandez, Alberto Abreu y Roberto Zurbano entre muchos. A la feria asistirá Julio Travieso cuya novela El polvo y el oro sorprendió a tantos en Cuba por su soberbia calidad.

En el equipo azul yo colocaría a Jorge Arcos, un poeta de primera que vive y trabaja en Bariloche, Antonio José Ponte, Legna Rodríguez, Dayneris Machado Vento, Carlos Manuel Álvarez, Armando Valdés Zamora, Abilio Estévez, Karla Suarez, Ronaldo Menéndez, Susette Cordero, Iván de la Nuez, Enrique del Risco, Rafael Rojas, Amir Valle y algunos más entre ellos a mi amigo Arturo González Dorado, fino novelista y ensayista domiciliado en Gran Bretaña.

Esta es una lista injusta como todas las listas, pero confío que los lectores puedan encontrar libros de estos autores y de otros en la feria y en las librerías.

 

PILARICIDIO

La Habana, 28 de enero de 2022

Por Luis Trápaga

Hay sol bueno y mal de espuma y Pilar quiere absorber arena fina, la niña ya no luce divina y nadie la besa, se llena sus pulmoncitos de arena y declama frente al mar:  Martí se ha puesto clandestinamentis de moda y todos lo queremos mucho, lo amamos profundamente con nuestro corazón ensangrentado. Y  Pilar quiere antes de morir con patria y con amo, llenar de versos mi palma.

Hoy, 28 de enero, al tragarse por accidente un sombrerito de plumas, Pilar dio a luz un gallopinto ensangrentado, había quedado embarazada una noche después de una pesadilla en la que era violada por una manada de aves de corral de sexo indefinido, logró salvar la vida gracias a que intervinieron en su auxilio dos ciudadanos, transeúntes ocasionales, quienes después fueron acusados por las autoridades de haber violado a Pilar, las pruebas contra ellos consistían, aparte de su sospechosa diferencia racial, en que al ser capturados en su huida estaban empapados de la sangre menstrual de Pilar, y fueron salpicando toda la ciudad con dicha sangre putrefacta causando el terror y la posterior indignación de los vecinos ante un acto tan deleznable como es la adicción a beber sangre menstrual de niñas con conflictos psicológicos de identidad.

Un bigote revuela orondo sobre la cabeza de Pilar que viene y va, la niña lo confunde con una mariposa y lo atrapa con su vestidito de flores, lo encierra en una pecera de cristal y lo oculta en su habitación, pasa con el los mejores momentos de su adolescencia solitaria, escribe un día en su diario contemplando el bigote revoletear en su pecera: yo soy un hombre sincero nadando en arena fina, nado y nado durante años sin avanzar más que unos centímetros, pero no cejo en mi empeño, he sentido la arena durante años correr y correr por todo mi cuerpo, mis senos han crecido bañados en arena, mi condición física y emocional no puede ser igual que la de ninguna de mis condiscípulas, pero me cuido mucho que se haga notar esa diferencia.

Pilar entra en conflicto con sus pocos adeptos  luego de ser objeto de un acto de repudio al declarar que el mensaje de su obra “la mariposa marina” era una respuesta al recrudecimiento del bloqueo espiritual del PCC hacia cuba y que tenía una marcada influencia del famoso poema épico judío “Das Kapital”, su último intento de lograr algún contacto social antes de la profunda depresión que la llevo a su fin fue intentar crear una fundación contra el hábito de fumar tabacos cosechados en suelo extranjero -la maldita circunstancia del café por  todas partes nos obliga a estornudar picadura continuamente, generando una alergia crónica en toda una generación de nuestros niños que han sido contagiados por el hábito de solo fumar tabaco cultivado en suelo patrio, declaro-.

Una noche, meses antes de su fallecimiento, Pilar se sintió poseída por una doncella barbada de yeso, la doncella se presentó como su oráculo personal, y Pilar le preguntó: your majesty when we will destroy this earth?  La doncella respondió: Later, Id like to use before my imagination.  Esa frase provocó el último orgasmo que Pilar recuerda haber tenido en su corta vida de doncella virgen.

Pilar muere otro día de enero  al ser agredida por desertores de la secta clandestina oficial “Los eunucos de Rosa”, se desconoce la locación exacta de su sepulcro donde nunca ha habido un solo ramo de flores y menos una bandera. Años después el Vaticano y la OMS rechazaron la propuesta de que  Pilar fuera canonizada por su supuesto alumbramiento en virginidad, aludiendo incesto interespecies y que no constaban suficientes pruebas ni teológicas ni científicas que pudieran sustentar dicha propuesta.

El fondo de Hurón Azul, en la 80 Feria del Libro de Madrid

Parque del Retiro de Madrid, del 10 al 26 de septiembre de 2021

A partir del viernes 10 por la tarde, y durante toda la Feria, en la caseta de la Librería Juan Rulfo FCE, podrás encontrar todos los títulos de Ediciones Hurón Azul. Además, los siguientes títulos estarán disponibles físicamente en la caseta:

TE ESPERAMOS

 

“Cuadernos Carcelarios”, relatos desde las prisiones de Cuba

Por: Federico Segarra
EFE
Madrid, 15 de agosto de 2021
Un amante de los libros decide crear hace diecinueve años un taller de literatura y narrativa en una prisión cubana, por puro altruismo. Hace pocos meses, conoce a un editor español en una terraza de La Habana; esta es la génesis de “Cuadernos Carcelarios”, una colección de experiencias biográficas de prisioneros cubanos que revelan con naturalidad la idiosincrasia carcelaria cubana, historias reales y crudas que transitan entre el drama y el humor.
Todo nace de Ernesto Arcia y su taller de literatura en Combinado del Este, centro penitenciario de máxima seguridad, cerca de La Habana. Este cubano de 39 años, que en la actualidad imparte también lecciones de poesía, lleva casi media vida ayudando a estimular el arte de leer y escribir a los presos, impartiendo clases a todos los presos que “deseen formarse”, sin distinciones.
A través del taller “muchos presos se han capacitado para cuando estén en libertad”, explica Arcia para Efe con orgullo desde el Malecón, escondido de oídos indiscretos y buscando un internet decente, codiciado especialmente estos días en Cuba. “Algunos descubren un apetito escondido por aprender y acaban en la universidad”, añade.
Las historias humanas de gente con problemas y las duras condiciones de las cárceles cubanas son el eje principal de los relatos, pero para el director de Hurón Azul, la editorial española que publicó este libro el pasado julio, Nacho Rodríguez, quizá “ el equilibrio entre lo que puedes hablar y lo que no” en la Cuba actual es el motivo central de estos.
Apenas hay información transparente sobre las prisiones cubanas. Se sabe que hay 200 centros penitenciarios en la isla; en Bélgica, con la una población casi calcada (11,4 millones), solo hay 35. Además, Cuba es el quinto país con mayor población carcelaria del mundo en proporción a sus habitantes, según un estudio de World Prison Brief, del Instituto de Crimen y Justicia de la Universidad de Londres de 2013. Cuba es de los pocos países donde actualizar desde entonces los datos no ha sido posible.
La Isla Prisión
Las ilustraciones de Luis Trápaga, artista cubano residente en La Habana, acompañan vivamente a los relatos, pero también aportan un capitulo propio que narra una historia visual a través de los dibujos, una crítica ácida contra la represión y el sometimiento que titula el `decálogo de la Isla Prisión´. “Antes había que pedir permiso para salir de Cuba, y era una especie de cárcel en ese sentido”, comenta Trápaga. ¿Y hoy en día?
“Ha sido la pieza artística con la que mayor libertad [temática] he trabajado nunca, he podido dibujar lo que se me antojara”. Sin embargo, Luis desvela que “muchos de mis amigos artistas tienen problemas en la isla”. Luis cuenta cómo también pasó un par de noches en el calabozo por “asistir a una performance en la Plaza de la Revolución. Aquello les pareció una ofensa”.
Para Trápaga, la “violencia y el erotismo entre los presos (todos hombres) es el elemento central” de la mayoría de narraciones, donde el sexo homosexual abunda en los relatos. Un erotismo sin tapujos que resulta, pues, una sublevación total contra la consigna de “el trabajo os hará hombres”, frase lapidaria – remedo de aquella en las puertas de Auschwitz –  que daba la bienvenida al campo de trabajos forzosos que Ernesto “Che” Guevara construyó en la península Guanahacabibes tras la victoria de la Revolución en 1959, y que en sus inicios albergaba a homosexuales cubanos, enemigos del Estado por su condición sexual.
En otra de las historias del libro detalla la estancia en prisión de Pablo, un recluso que fue condenado a 40 años por matar a una vaca. El escritor cubano Jorge Carpio, que editó los relatos carcelarios, explica que esta sentencia es “una hipérbole, pero refleja con humor los castigos severos a los que se enfrentaban los presos por delitos comunes”, y añade que las penas por robar ganado eran durísimas en los primeros años de la revolución cubana.
Preso político
El único relato de un preso político es de Ángel Saintesteban, conocido escritor y disidente cubano. Su hermano intentó escapar de la isla hace tres décadas, y a él lo condenan a catorce meses cuando apenas tenía 17 años por no delatarlo.
Santiesteban, escondido en una casa de la capital cubana, cuenta para Efe entre lágrimas y ansioso por una detención que considera inminente por su participación en las manifestaciones del 11 de julio, que su relato lo escribió durante su largo presidio en una huelga de hambre, ya de adulto y por motivos políticos, según detalla el escritor. “Me maltrataban dándome un líquido pérfido cuando ya estaba al borde de la inanición, y me enseñaban fotos de mi hijo, también detenido y torturado”.
El relato vio la luz porque unos presos, “amigos que se la jugaron por mí”, lo sacaron a la calle. Y además denuncia que ahora él solo “quiere vivir, escribir y crear en libertad. Punto”.
Carlos Montenegro, pionero en los relatos carcelarios cubanos, y cuya narración es el primero de los cuentos del libro, escrito desde prisión en la años 30 del siglo pasado, opinaba: “Piensa en un país bajo una tiranía, pues es una prisión”.
Lee la noticia original en EFE: https://www.efe.com/efe/espana/cultura/cuadernos-carcelarios-relatos-desde-las-prisiones-de-cuba/10005-4608571

BIOGRAFÍA DE AUTORES de CUADERNOS CARCELARIOS

Cuadernos carcelarios presenta once relatos de un grupo de autores que cumplen o han cumplido condenas en prisiones cubanas. Ellos conforman un taller literario, auspiciado por la Casa de la Cultura del municipio Centro Habana, en la prisión La lima, en La Habana. El objetivo de esta selección es mostrar el imaginario de estos autores-reclusos, quienes a través de la escritura han pretendido presentar sus experiencias y fabulaciones. A diferencia de la mayoría de los presos que han publicado sus testimonios carcelarios, en el pasado y presente, las causas por la que estos están recluidos corresponden a la categoría de preso común.

Cuadernos carcelarios publica también dos relatos que corresponden, uno a Carlos Montenegro, como autor que inicia en Cuba este tipo de literatura en el siglo XX; y el otro a Ángel Santiesteban, escritor que también ha cumplido prisión y publicado libros sobre la vida carcelaria cubana más reciente. El texto de Montenegro es “La herencia”, antologado en el libro El renuevo y otros cuentos, y el de Santiesteban “¡Mandela, van por ti!”, relato inédito.

BIOGRAFÍA DE AUTORES ENCARCELADOS

Daviel Prieto Olay (Pinar del Río, 1985) Poeta y narrador. Licenciado en Bibliotecología por la Universidad de la Habana 2013 participa en el taller literario Rincón del Poeta. Ha obtenido en el 2007 Tercer Premio de Poesía. Concurso Literario Desde la Prisión. En el año 2008 Segun- do Premio de Poesía. Concurso Literario Desde la Prisión. En 2012. Mención Concurso Literario de poesía erótica Eloísa Álvarez Guedes. Habana del Este. En 2017 Primer Premio Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios Centro Habana. 2018 Tercer Premio en el Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios Centro Habana. Entre sus cuentos se destacan La noche, Intrusos; Gato Wao Wao; Salvamento y Recuerdos. Email: davielhaba- na2015@gmail.com

Raúl Pedro García Rouco (La Habana, 1977) Poeta y narrador. Licenciado en Estudios Socioculturales por la Universidad de la Habana 2012, Ha obtenido en el 2002 Mención en Poesía. Concurso Literario Desde la Prisión. En el año Segundo Premio de Poesía 2008. Concurso Literario Desde la Prisión. 2016 Mención en Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios Centro Habana. 2018 Mención en Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios Centro Habana. Entre sus obras podemos encontrar El novato, Prófugos, Novia bohemia y Viaje corto. Participó en el taller literario Rincón del Poeta extensivo en el Centro Penitenciario La Lima del municipio Guanabacoa en La Habana que conduce el asesor literario Ernesto Arcia. Email: rpgrouco@gmail.com

Madalina D. Cobián González (La Habana, 1970) Narrado- ra. Licenciada en Español y Literatura por la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana. Obtuvo en el año 2002 el premio del Concurso Literario Desde la Prisión, y en el 2008, el segundo Premio de Poe- sía. En 2016, Tercer Premio de Cuento en el Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios, La Habana, y en 2018, el primer Premio de Cuento. Participó en Taller Literario Hojarasca. Prisión de Mujeres de Occidente, en 2010. Participó en Taller Literario Rincón del poeta, La Lima, La Habana, 2014. Participa en el taller literario municipal Visiones opacas. ANCI. Asociación de Ciegos de Cuba, Centro Habana que conduce Ernesto Arcia. Entre sus obras encontramos el cuento Melesio. Pertenece al taller literario municipal Rincón del Poeta de Centro Habana. Email: mcobian70@gmail.com

Jesús Lacier Ortiz Hechavarría (La Habana, 1992) Poeta y narrador. Técnico Medio en Reparación de Equi- pos de Refrigeración. Ha obtenido en el 2007 Tercer Premio de Narrativa en el concurso literario Desde la Prisión. En 2015 y 2016 obtiene el segundo premio en el Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios Centro Habana. En 2018 obtuvo el Tercer Premio de narrativa en Centro Habana. Entre sus cuentos se destacan A hurtadillas; Bajandanga, cara de guante. Email: jesusortiz92@gmail.com

Daniel Fuentes Ferrer (La Habana, 1995) Narrador. Técnico Medio en Contabilidad y Finanzas. Es casado y recien- temente ha debutado como padre mostrando todo el amor por la familia formada y la fe en un futuro mejor. Es miembro del Taller Literario Rincón del Poeta. En el cuento Regalo de vida, denuncia los excesos de feeling y Encuentros furtivos entre rejas. Email: dfuentes95@ gmail.com

Ernesto Arcia Fuentes Noel. (Guantánamo. 1966), Profesor residente en La Habana. Instructor del Taller de Centro Habana y de La Lima. Realiza investigaciones sociocultu- rales para la formación de valores en jóvenes internos en centros penitenciarios desde la comunidad. Tercer Premio de Poesía Desde la Prisión 2002 y 2003. Primer Premio de poesía erótica Eloísa Álvarez Guedes 2012. Participa en el taller literario El verso de mi bahía en Casablanca, Regla y Rincón del Poeta on line por whapssap +53 52787927. Email: ernestoarciafuentes@gmail.com

FUERA DE LA PRISIÓN (ACTUALMENTE), PARTICIPAN:

Carlos Montenegro (La Coruña, 1900); Ángel Santiesteban (La Habana, 1966).

Ilustraciones de Luis Trápaga.

ANIMACIÓN DE LA PORTADA: https://huronazul.es/wp-content/plugins/product-video-gallery-slider-for-woocommerce/css/mejs-controls.svg

 

 

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