Hace unos meses, cuando nos enteramos de la muerte de Pepe Fajardo en La Habana, nos escribió, desde Miami, Luis Leonel León. En su mensaje decía que conocía el libro de los 18 relatos sobre el VIH en Cuba y que había sido amigo de Pepe. Además, nos envió un artículo (que reprodujimos aquí) titulado Una muerte de la que nadie habla en La Habana. El artículo destilaba cariño y admiración hacia Pepe y, a partir de entonces, comenzamos a forjar una relación en torno a Pepe, la literatura y, cómo no, el exilio.
Uno de los primeros pasos que dimos juntos fue la entrevista que sigue. Después de eso, con un almuerzo en Tree Palms de Biscayne Blvd. (masas de puerco fritas para ambos), Luis nos ofreció su idea de poner en el lugar que merece la literatura cubana del exilio, particularmente la que escogió a los Estados Unidos como su nueva patria, con una colección editorial, la colección Fugas. Una idea que ahora construimos juntos en Ediciones La Palma.
Nacho Rodríguez.
Regresar a toda esa gente solitaria
Por Luis Leonel León
La muerte de un amigo es capaz de desencadenar muchas cosas. No sólo sentimientos y ejercicios de la memoria. Esa confluencia de imágenes nítidas y borrosas, vacío y anhelos, también puede de llevarnos a ideas y sitios insospechados. Y eso fue lo que sucedió aquella tarde.
Disfrutando un almuerzo en North Miami con Ignacio (Nacho) Rodríguez, no sólo conversamos de la literatura de nuestro amigo José Ramón (Pepe) Fajardo, recién fallecido, y la antología Toda esa gente solitaria, publicada veinte años atrás por Ediciones La Palma (Madrid).
Entre cervezas españolas y masas de cerdo a la cubana, pactamos hacer realidad el sueño de una colección (que luego bautizamos como Fugas) dedicada a los escritores cubanos del exilio. Amante irreductible de la literatura y las artes cubanas, Nacho coincidió en que más que un proyecto, la idea de Fugas era una necesidad. Como sin dudas lo es su principal fundamento: los autores del exilio, aunque su destino ha sido vivir fuera de Cuba, forman parte indispensable del patrimonio literario cubano. Así, en un diálogo inolvidable, completábamos el ansia de un servidor y el interés de La Palma en las letras de la Isla.
Nacho me trajo varios libros de Ediciones La Palma, la mayoría de las colecciones cubanas, de las que es artífice y coordinador. También hablamos, soñamos, proyectamos una colección (Otras islas) dedicada exclusivamente a los pintores cubanos de la diáspora, que no pocos, y de muchísimo talento, hay en Miami y en otras ciudades de Estados Unidos. Y es también muy importante rescatar sus obras en libros de arte.
Lo que sigue es la parte de nuestra conversación a propósito de una nueva edición que La Palma realizará de Toda esa gente solitaria (antología a cargo de Pepe Fajardo y Lourdes Zayón) que contiene 18 cuentos cubanos sobre el SIDA, varios de ellos escritos por autores afectados por el VIH (algunos lamentablemente no están entre nosotros). Un libro que, sin duda alguna, además de literatura es un especial documento de la historia cubana. Regresar a sus páginas es otra necesidad.
¿Cuándo piensan relanzar la antología Toda esa gente solitaria?
Esperamos que sea en 2017, pero dependerá de encontrar un hueco en el plan de la Colección Cuba, que está a rebosar para este año, particularmente con los 4 volúmenes de Bitácora del cine cubano de la Cinemateca de Cuba, para los que ya contamos con apoyo financiero del Ministerio de Cultura de España y de la Filmoteca Canaria.
Además de esto, estoy trabajando personalmente con Haydée, una de las autoras participantes en la antología erótica Alamar, te amo. Ella tiene varios libros de relatos increíbles publicados en editoriales de provincias (cubanas) y estamos seleccionando los mejores en torno a un criterio editorial. Además de esto, nuestro amigo Virgilio López Lemus nos ha propuesto un proyecto maravilloso en relación con su admirado (y profundamente estudiado) Lezama Lima, que está pendiente de la autorización de sus herederos. Y, además, aprovechando la cuerda que me das y de la que tiro, Jorge Carpio está editando una novela de María Matienzo. Como ves, estamos llenos de proyectos.
¿Qué motivó el relanzamiento?
La propia razón de ser de las 2 colecciones de La Palma (Colección G., y Colección Cuba) está relacionada con el relanzamiento de la antología. En febrero de 2014 fui a La Habana después de 3 años sin ir y, gracias a un amigo, también apasiondo de la escritura, conocí a José Antonio Michelena, quien sabía del libro de cuentos y era, además, un investigador sobre la temática de la literatura y el VIH en Cuba. Conversamos una tarde y salieron varias ideas, entre ellas retomar Toda esa gente solitaria. El libro tiene varias erratas, así que pensamos hacer una segunda edición corregida y ampliada.
También aprovecho esta entrevista para darte una primicia: en estos momentos, Michelena está editando una novela testimonio del último (y único) escritor vivo que estuvo en el taller La Montaña mágica, con Pepe y Lourdes, en Villa Los Cocos. Es un asunto de especial relevancia porque supone recuperar un diario escrito hace 20 años, pero con un distanciamiento que permite quitarle parte de dramatismo, considerando que las condiciones por las que pasaron no fueron precisamente fáciles, como tú sabes bien. Esperamos sacar el libro antes de finalizar el año.
¿Incluirán nuevos cuentos y autores?
Esa es la idea que me propuso Michelena. Me parece acertada; ya que la antología fue hecha con mucho cariño (por Pepe, Lourdes y también David) y por ello se rebajó un poco el listón editorial, para que pudieran entrar personas que eran más noveles. Por ello, queremos incluir a nuevos autores (y autoras) que ayuden a elevar un poco más la calidad literaria.
¿El tema “cubano” se conoce en España todo lo que debería?
Se conocen los tópicos. Y se está profundizando, precisamente, gracias a la literatura. Pedro Juan y ahora Padura son los artífices de que en España se entienda a Cuba como algo más que “ron y mulatas”, pero queda mucho por hacer.
¿Cuál es la imagen, o las más recurrentes ideas que tienen los españoles de la realidad de la Isla?
Sexo con mulatas, farras con Havana Club y playas con cocoteros. Es la realidad. Por eso desde La Palma (otra isla) queremos mostrar otra Cuba, más allá de la crisis (que existe, obviamente), y más allá de los estereotipos sexuales. Nos interesa la Cuba de la mayoría de los cubanos y cubanas (de dentro y fuera), que no responde a visiones foráneas (al menos que no debe sus respuestas a éstas) sino que expresa una contradicción (como todas las sociedades) que tiene una honda raíz nacional, aunque aderezada con preguntas y respuestas cosmopolitas, de los que se fueron y de los que llegan a ella.
¿En qué medida se venden los libros cubanos o sobre temas cubanos?
Se venden los libros que tienen una buena campaña comercial detrás, eso lo primero. Si son buenos, se venden mejor. Padura es un ejemplo de lo segundo, del combo. El tema de la venta del libro comienza con la distribución. En la medida en que los libreros pidan el libro al distribuidor y le den un tratamiento en su librería mejor o peor (colocado en posición horizontal, por ejemplo, y no solo de lomo), así comienza el camino de la venta. En nuestro caso, que somos una editorial pequeña que distribuye en toda España pero que no cuenta con posibilidad de hacer campañas comerciales, la venta de libros no supera los 300 ejemplares, en el mejor de los casos.
¿Cómo suelen contactar con los autores cubanos de la editorial, a partir de conexiones personales o a través del Estado cubano?
El contacto con autores y autoras es de dos vías. El personal, a través de mí y mediante mis amigos y amigas escritores en Cuba o el extranjero, o directamente a través de la editorial. Esta vía es un poco frustrante para todos porque no solemos tener la capacidad de leer las obras que nos llegan. En 2016 tuvimos a algunos autores esperando que finalmente no pudimos siquiera leer su obra (por ejemplo Andrés Casanova, o Armando Valdés).
¿Cómo valoran el libro Toda esa gente solitaria dentro de las colecciones de Ediciones La Palma?
A Cuba llegaron 100 ejemplares el 31 de diciembre de 1997. David Cabrera llegó a presentar el libro y lo llevó en 2 maletas. Una se perdió en un accidente de bicicleta en Avenida 31, esa misma noche. Otra parte se les entregó a los autores y autoras, Pepe y Lourdes. Hace unos años me contó mi amigo Jorge Carpio que le había hablado un librero de la Plaza de Armas sobre un lote “del libro de los cuentos del sida”, recomprado a una persona en El Vedado por 200 pesos. Te cuento todo esto para que veas que fue un proyecto loco, con muchas ganas y pocos recursos. Para nosotros es muy importante. Gracias a este libro conocí a Pepe, del que luego te contaré un poco más.
¿Cómo llegó a la editorial esta antología sobre SIDA en Cuba?
A David Cabrera lo contactaron desde Cuba, no recuerdo si fue el propio Pepe, para proponerle el proyecto. David, que es una persona llena de energía y de ganas (por aquel entonces mucho más, no vamos a negarlo), se tomó a pecho sacar adelante aquel proyecto loco. David se quedó encantado con Pepe y confió en él. Creo que, sin Pepe, no hubiera habido proyecto.
Pepe Fajardo, ¿qué significó para ti y para Ediciones La Palma?
Como te dije, lo conocí en enero de 1998 gracias a David, cuando se presentó Toda esa gente solitaria en el Instituto Cubano del Libro. Yo, en realidad, lo conocí en uno de los banquitos de G y 23, frente a la Casa del Cóctel. Ahí, con una botella de bautizado, estuvimos David, Jorge Carpio, Pepe y yo hablando de literatura por varias horas. Después de eso lo vi en el Hurón Azul de la UNEAC y fui a verle a su casona de La Víbora. Fue en el 2000 o el 2001, un par de veces. Cuando vi la foto que publicaste en tu artículo… me conmovió. Era la exacta imagen que tenía de Pepe en mi mente. En 2001 me fui de Cuba y, aunque regresé varias veces, por un tema u otro, no volví a verle. Ahora arrepentirse no sirve de nada. En 2014, durante la Feria del Libro de La Habana, me encontré con Lourdes. Le pregunté por él y me dijo que estaba bien. Quería haberle ido a ver. No sé por qué será que hay personas que uno conoce en la vida que, pese a haberlas tratado en contadas ocasiones, dejan una huella profunda. Creo que se debe a su pureza. Ese fue el caso de Pepe.
Ediciones La Palma proyecta lanzar próximamente una nueva edición de Toda esa gente solitaria (la edición de 1997 puede ordenarse en línea: http://www.edicioneslapalma.com/novedades/108/Toda-esa-gente-solitaria%2C-18-cuentos-cubanos-sobre-el-SIDA)