Cuba en sepia y el periodismo de costumbres

Cuba en sepia, hermana melliza de Cuba: memoria y desolvido, reseñada en Cubaliteraria por Marilyn Bobes

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Además de mostrar una prosa límpida y efectiva, el libro Cuba en sepia, de José Antonio Michelena publicado por Ediciones Bolonia, rescata para el lector cubano un tipo de periodismo inusual en la actual prensa cubana: el de costumbres.

Con este título Michelena se coloca en uno de los lugares cimeros de la crónica, género que como bien se sabe cuando está escrito como lo hace este autor bien podemos considerarlo literatura.

El autor realiza un recorrido desde el descubrimiento de la Isla por Cristóbal Colón hasta tiempos más recientes en un detallado trabajo de indagación que se alimenta de fuentes serias y la consulta bibliográfica más que del impresionismo.

Cuba en sepia está conformado por casi cincuenta breves historias que nos remiten a una heterogénea gama de temas y su amenidad y buena escritura obligan al lector a recorrer estas páginas con fluidez e identificación

Como bien reza en la nota de contracubierta este volumen “reactiva la memoria (o el conocimiento) en el reencuentro con personajes y celebridades del ámbito cubano e internacional, la evocación de tradiciones vernáculas de antaño y el relato de sucesos memorables.

Entre sus virtudes están no solo recoger acontecimientos históricos de vital importancia para la nación sino también aspectos de la cotidianeidad que caracterizan la cubanía como pueden ser el juego de dominó o las peleas de gallo.

En un excelente prólogo de Leonardo Padura se resalta lo que significa el periodismo de costumbre a la vez que se señala la ausencia de este en la actual prensa cubana por lo que resulta encomiable la labor de Michelena en este sentido.

Según Padura desde los albores mismos de la literatura cubana, la crónica y el artículo periodístico de costumbres han ocupado un lugar central.

Sin duda, afirma el prologuista, todo el siglo XIX cubano está signado por estas estampas de costumbres que, en muchísimas ocasiones, alcanzan un vuelo narrativo similar o superior a la novelística y el relato de ficción de esa época e intercambian con ellas sus lenguajes y hasta intenciones estéticas.

La calidad formal de estas crónicas de Michelena bien pudieran competir en calidad estética con la de los mejores prosistas de ficción del panorama cubano y este mérito es un añadido al interés conceptual que despierta cada uno de los temas que aborda.

Hay aquí verdaderas joyas del periodismo como “La feliz persistencia de los parques” o “Las peleas de gallo”, todas reafirmadas en una notable investigación que es el sustento de que se nutre el autor para obtener tan brillantes resultados.

Como bien dice Padura “el resultado perseguido por Michelena al enfrascarse en esta aventura parece cumplido”. Se trata de un libro de periodismo coherente, ameno, profundo, bien documentado y, sobre todo, empeñado en el rescate y revitalización de una memoria de lo que fuimos y gracias a la cual podemos entender lo que somos.

Libros como este hacen falta para corroborar la existencia de un periodismo de excelente calidad que no podemos siempre encontrar en nuestra prensa escrita.

Fue un acierto de Ediciones Bolonia recoger estos trabajos en una edición esmerada y que, seguramente, será y está siendo muy bien recibida por todo tipo de lector.

http://www.cubaliteraria.com/articuloc.php?idarticulo=20468&idcolumna=33

Marilyn Bobes, 06 de junio de 2017

Editado por Heidy Bolaños

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