La Cinemateca de Cuba asume nuevos retos

Cine 23 y 12, sede de la Cinemateca. Foto: Anabel Díaz

Si durante el 2015, conmemorativo de su aniversario 55, la Ci­ne­mateca de Cuba no se propuso entre sus múltiples planes digitalizar su nueva sede, el cine capitalino 23 y 12, gracias a la gestión de Iván Giroud, director del Festival Inter­nacional del Nuevo Cine Lati­noamericano, en di­ciembre pasado inauguró el equipamiento más moderno de su tipo en Cuba por la contribución del Istituto Luce-Ci­necittà y la Dirección General de Ci­nematografía del Ministerio de Bie­nes y Actividades Culturales de la República Italiana, con la colaboración de la Fondazione Ente dello Spe­ttacolo.

Paralelo a su fase de reorganización interna, la Cinemateca pretende la recuperación de sus principios fundacionales de atesorar todo el cine cubano y no solo la producción del Icaic. En tal sentido, incentivó el convenio de restauración de dos importantes filmes de Tomás Gutiérrez Alea: Una pelea cubana contra los demonios y Los sobrevivientes, que ya se acomete en la Aca­demia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Holly­wood.

Contactos con la Cinemateca de Bologna, consagrada a la restauración del patrimonio fílmico mundial y la formación de especialistas en el tema se avizoran muy pronto por su interés en ayudar en este empeño impostergable.

Con una periodicidad mensual el Cine Club Orson Welles —coauspiciado con la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica—, ofrece im­por­tantes estrenos en la Isla mientras que en el espacio Joris Ivens, Antonio Mazón, crítico y programador de la Cinemateca, presenta notorios documentales internacionales.

Ojea­da al cine cubano continúa cada martes su rememoración de la historia de la cinematografía criolla con la presencia de cineastas e intérpretes de los títulos programados y para el periodo febrero-abril anuncia el ciclo Otras miradas a la década prodigiosa de los sesenta, conformado por filmes de ficción y documentales no demasiado conocidos.

La presencia del gran cineasta iraní Abbas Kiarostami para inaugurar una retrospectiva de su obra fue la primera visita de un conjunto de relevantes figuras del cine contemporáneo. Para los próximos me­ses se anuncian a la japonesa Nao­mi Kawase y el ruso Serguei Lot­nitsa. El 18 Festival de Cine Fran­cés reserva varias sorpresas, al tiempo que se valora la realización en un futuro cercano de un Festival de Ci­ne Italiano de gran envergadura.

Terminar la remodelación del cine 23 y 12 —con su lumínico ya restablecido por el aporte del artista de la plástica Kadir—, es un propósito cardinal de la Cinemateca. Incluye el Café Buñuel (en colaboración con la Egrem), la librería Gérard Phi­lipe, primera de su tipo en Cuba es­pecializada en cine (por la Dis­tribuidora Nacional de Pe­lículas Icaic y la Cinemateca Fran­cesa), y el acondicionamiento de su galería expositiva y de una pequeña sala de proyecciones con el apoyo del Ministerio de Cultura.

La apertura de la mediateca Héc­tor García Mesa, recuperar el programa Cinemateca en TV y reanimar el viejo sueño de contar con un museo del cine son otros proyectos en distintas fases. Se añaden varios libros coordinados con las editoriales La Palma, de España (Bitácora del ci­ne cubano, en tres tomos y El cartel cubano llama dos veces); Letras Cubanas (50 años de cine cubano: 1959-2008); Oriente (Coor­denadas del Cine Cubano 4 y El nacimiento de una pasión. El cine en Cuba 1897-2014, de María E. Douglas) y Ediciones La Memoria del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau (Los días de Manuel Octavio Gó­mez, de Jorge Cal­derón).

Institución y referente decisivo en el programa de fomento de la cultura audiovisual, la Ci­nemateca de Cuba prestará especial atención al rediseño de la programación de la Cinemateca infantil y juvenil, por su incidencia en la formación de los nuevos espectadores de hoy y de mañana.

4 comentarios de “La Cinemateca de Cuba asume nuevos retos

  1. NDDV dice:

    Querida/o Octava Isla,

    No estaría nada mal añadir a la lista un libro de reseñas de NDDV, cuya perspectiva en cuestiones de cine cubano debía también tomarse en cuenta. No veo en lo que expone, absolutamente nada que se salga de la visión institucionalizada del cine y de lo cubano.

    Abajo, el link a mi blog. Cuento con su voto!!

    N.D.D.V.

    ________________________________

  2. NDDV dice:

    Por otra parte, y como añadidura, la influencia del cine cubano es fundamentalmente política e institucional, ya que en calidad de cine, en importancia de producción y valor artístico, no es ni con mucho considerable. Un cine malo se otorga privilegios casi reales, festivales y medallas e influencias que no se corresponden con su valor. Este aspecto de la industria debería ser analizado. El papel de Cuba debería recaer en Argentina, en Uruguay, incluso en la Tailandia de Apichatpong Weerasethakul. Cualquiera de esos países subdesarrollados nos supera en cuestiones de obras importantes.

    • coleccioncuba dice:

      Querido Néstor,
      gracias por tu comentario.
      En este caso hemos subido al blog un artículo, aparecido en Granma, del Director de la Cinemateca de Cuba donde alude a los proyectos institucionales que tiene la Cinemateca con ediciones La Palma.
      Nuestro proyecto cultural cubano no se limita a lo insular, entendiendo por insular a quienes habitan en la Isla y por tanto se colige que institucional. Nuestro proyecto con la Colección G. creo que es el único caso (o casi, con Isliada), que aborda la edición cuasi independiente en Cuba.
      Por supuesto estamos abiertos a propuestas de cubanos y cubanas que, por los motivos que sean, viven y crean desde el extranjero.
      Nos gustaría mucho conocer más tu propuesta.
      Un abrazo desde Madrid.

      • NDDV dice:

        Perdona Colección Cubana, no había visto tu respuesta. Ahora te respondo: claro que el artículo es de Granma, me doy cuenta, y que ustedes lo reproducen. La colaboración de la Cinemateca con ediciones La Palma es importante, y veo que los libros publicados también lo son. Ojalá el tiempo me diera para ordenarlos y tenerlos conmigo, pero no puedo. Sin embargo, los narradores que publica La Palma sí los conozco, a Lage y a Echeverría, a Erick Mota y a Raúl Flores, la poesía de Legna Rodríguez aunque no su prosa. Entiendo perfectamente tu proyecto, y un poco en joda estaba planteando que toda esa actividad en el campo del cine se realiza de espaldas (otra vez) a la contrapartida cultural de la isla, el yang del yin, la otra insularidad que es el exilio, pero esta vez insularizado por los mismos isleños que poco a poco se desprenden de lo insular. Claro que, como dices, desde lo “institucional”, que es el a priori. Quizás el nombre de uno de los creadores de festivales de cine más notable, Nat Chediak, continúa siendo un misterio en el circuito de Festivales de La Habana. Que bueno que Kiarostami tenga su retrospectiva, quizás Mayito tenga también su momento en 23 y 12, ya que se restaura “Una pelea cubana contra los demonios”. Por cierto, uno de los restauradores más importantes de Hollywood es un cubano (no quiero dar su nombre). Y no es culpa de nadie, pero parece que la restauración de Cuba pasa por un tipo nuevo de institucionalización, con parámetros, si no aumentados, por lo menos corregidos, un cierto tipo de exclusión modificada y de militancia por defecto, la aceptación de ciertos espacios vedados, y de un status quo que suplanta la violencia de Estado, un compromiso tácito de no alterar las reglas de un juego que ha producido gran movilidad en un solo sentido>>

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